miércoles, 21 de abril de 2010

Ya estoy aquí de nuevo!

Ha pasado mucho tiempo desde que escribiera mi última entrada decente.

Pero hoy puedo decir, que por fin después de tanto tiempo, escribo esta entrada desde el sofá de mi casa en Santander, ¡sí!. Se acabaron las obras, los albañiles, los fontaneros, el pintar... Ya tenemos la casa más o menos decente, aunque todavía queda por colocar todos los libros en sus estanterías, y demás.

En todo este tiempo, como suele pasar en mi vida, han pasado muchas cosas.

Os dije que iba a escribiros para contaros sobre la Pascua en Burgos que viví este año, y no lo hice. Así, a modo de resumen, una palabra que pueda resumir aquellos 4 días: INCREIBLE! fue una Pascua totalmente diferente a lo acostumbrado, así que aunque no tuve apenas un minuto para mi, tuve un minuto para los demás, para convertirme en una "Servidora a los pies de la vida" (que era el lema de esos días). Una actitud de servicio cada mañana en el centro de discapacitados del CAMP y después en el comedor social de inmigrantes de Atalaya, me hizo vivir momentos que me abrieron los ojos.

Además, ¿se puede tener mejor compañía que las 3 personas con las que fui desde Santander?, NO :). El grupo de gente que nos juntamos allí, fue también muy agradable, lo que hizo que todo lo que vivimos fuera bonito.
En definitiva, guardo grandes recuerdos de esos días.



Aquí, parte del grupo de la Pascua, (aunque con unas cuantas ausencias), en el salón de la Iglesia donde preparábamos las Celebraciones.

Aquí, el grupo de Santander :). Mis tres acompañantes: Conchi, Celia y Alfonso. Muertitos de frío en una procesión el Viernes Santo por la noche.


Por ahora, aquí me despido. Aunque me queda pendiente una entrada para hablaros sobre algo muuuy importante :).

¡Nos vemos por la vida!

1 comentario:

Viergom dijo...

¿Qué será? ¿Qué será? ¿Qué será?