Tenía pendiente esta entrada desde hace mucho tiempo, pero el ritmo frenético de la vida diaria hizo que no me acordara hasta que hoy me topé con estas fotos.
Hace ya más de dos meses recibí una llamada de teléfono que me pedía reunirme en Astorga para charlar "sobre la vida" con un grupo de chicos y chicas de bachillerato. No podía decir que no, sobretodo porque allí se encuentra "destinado" un Hermano de La Salle muy amigo, así que lie a Adri y nos fuimos a pasar un fin de semana por tierras maragatas.
Me encanta Astorga, no tiene mucho más allá que su Palacio de Gaudí, pero me encanta. Quizá porque en mi adolescencia pasaba allí parte del verano en casa de unas amigas y muchos rincones guardan buenos recuerdos.
El fin de semana fue frío, pero muy acogedor y caluroso en compañía :). Gracias a todas las personas que formaron parte de él.
El precioooooso Palacio de Gaudí.
Los maragatos que dan las "campanadas" en el Ayuntamiento.
Puerta principal de La Catedral.
Dos grandes amigos, de esos de verdad.
Reunida con los chicos de bachiller, fue un rato muy agradable en el que compartimos muchas cosas.
Cenamos en un sitio genial. Una casa rural con encanto, cuya filosofía es que los dueños te invitan a cenar al "salón de su casa". Y tan familiar es, que solo admiten a 10 comensales como máximo. OS pondría miles de fotos, pero mejor os dejo su web por si quereis echar un vistazo "Casa Rural A Ti".
Compartiendo la sobremesa con los José Migueles.
El domingo paseamos por "Castrillo de los Polvazares", un pueblo con mucho encanto.
¿Y quién va a Astorga y no se trae uno de sus dulces típicos? En mi opinión, lo más rico son los hojaldres! :).
Nos vemos por la vida.
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