Porque ver ayer las sonrisas de los niños en la cabalgata, no tiene precio.
Porque oir ayer a los niños con sus vocecitas llamar a sus Majestades de Oriente, no tiene precio.
Porque ver la felicidad de mis primos abriendo regalos hoy, no tiene precio.
Porque mi ilusión al abrir cada paquete, no tiene precio :),
¡FELICES REYES!
1 comentario:
Wow, no pensé coincidir con nadie por estos lares...
Te dejo mi huella, un besuuuu
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