sábado, 17 de marzo de 2012

Diario de un sueño... Capítulo 1.

“Un regalo en mi vida”

Quien me conoce, sabe que algo que me caracteriza es una actitud de servicio hacia los demás; mis ganas de echar una mano en lo que se pueda; lo que me remueve por dentro una injusticia social… Y los que me conocen desde hace muchos años, saben que siempre quise hacer una experiencia de voluntariado en un país del Tercer Mundo.

En el 2011 comenzó a removerse algo dentro de mi. María (coanimadora y buena amiga) estuvo el verano anterior en India con PROYDE, me contaba su experiencia y algo me decía “Raquel, sabes lo que toca, ¿no?, vivirlo en primera persona”. Pero en ese momento acallé la vocecita interior y tomé otras opciones, como fue vivir la JMJ en Madrid, lo que supuso una pasada de experiencia.

Pero durante la JMJ, no podía dejar de pensar en mi próximo verano. Faltaba un año, pero esa vocecita, ese yo interior, seguía insistiendo sobre mi opción de verano para el 2012. Y volví con una idea muy clara, había llegado el momento de solicitar mi participación como voluntaria en un proyecto de verano porque si quiero que haya un cambio en el mundo, yo tengo que formar parte de él.

Pues bien, así hice, y no titubee en ningún momento a la hora de elegir con quién irme: PROYDE. A quien más conozco, con quien más he participado, mi ONGd, la ONGd de mi segunda casa/familia, La Salle.

Fue pasando el tiempo, envié mi solicitud, siguió pasando el tiempo, y a pesar de que la espera había sido larga, llegó aquel mail que decía “…Por eso, nos hemos decidido a incluir tu petición en la lista de participantes”. Ya era una realidad, me iba, ¿dónde?, ¿Nicaragua, Guatemala, India, Burkina Faso? Da igual, donde haga falta, donde mejor encaje… Aunque en mi corazoncito siempre tenía una especial inclinación hacia India, atraída especialmente por su cultura.
Seguía pasando el tiempo, y nadie nos decía nada. Comenzamos la formación on line para ir bien preparados, comenzamos a conocernos unos a otros a través del ordenador… pero las preguntas de ¿a qué país iré?, ¿quiénes serán mis compañeros? Seguían en el aire.

Pero la respuesta llegó, un bisiesto 29 de febrero llegó otro mail que decía “ he valorado vuestra participación en el proyecto de INDIA,”. ¿INDIA?, ¡INDIA! No lo podía creer, parecía que esa pequeña esperanza que tenía por ir a India se había cumplido. No sé expresar con palabras la ilusión tan grande que me ha supuesto, ha sido verdaderamente un regalo en mi vida, como dice el título.
Así que sí amigos, este verano me voy a India, a una pequeña ciudad del sur llamada Madurai. ¿Acaso no puede considerarse un sueño? Tengo muchas ganas, ilusión, estoy emocionada… es un cúmulo de sensaciones que hacen que quiera vivir esta experiencia al máximo.

#Madurai2012, ¡en marcha!



No hay comentarios: